En el mes de septiembre, le hicimos llegar al regidor de la oposición Ignacio Duran Francisco una queja por la falta de plazas de transporte escolar y de previsión para que se la trasladara en el pleno a la regidora de educación.
Salou, como reconoce el propio Ayuntamiento en la página web en donde informa de este servicio, tiene una compleja y amplia estructura urbana que hace necesario su existencia, ya que además todos los centros escolares se han ubicado en lo que se denomina centro urbano.
El servicio, prestado de forma voluntaria por el Ayuntamiento ya que la ley no obliga a implementarlo, se ha quedado obsoleto ante el aumento importante de alumnos de primaria en el municipio.
Algunos centros escolares, como el de la Escola Europa, tuvieron que cuatriplicar el número de plazas el curso pasado. Del resto, desconocemos cifras, aunque podemos intuir que hay una fuerte presión en todos ellos, teniendo en cuenta que la población de Salou (según datos del IDESCAT) ha augmentado en más de 3000 personas los últimos 5 años, y en unos 320 alumnos en edad de escolarización de ciclo inicial y primaria (3 a 12 años).
La regidora de educación en su réplica aludió a limitaciones en la política de contratación y acuerdos firmados con el proveedor de transporte (La Plana), así como también a cómo (literalmente) “ muchos niños senegaleses y paquistaneses vuelven a su país durante el invierno y liberan plazas”. Palabras, estas última, ante las cuales nuestra entidad ha solicitado una rectificación pública, ya que dan a entender que los niños de esos orígenes familiares son de fuera (no españoles) y se irán.
Al pasar el tiempo sin que hubiera más respuestas concretas a esta problemática, este lunes, alrededor de una trentena de padres y madres afectados por esta falta de transporte escolar se concentraron ante la entrada del Ayuntamiento para exigir una solución. Se gritaron proclamas demandando transporte escolar, pero las personas concentradas también reivindicaron transporte público y denunciaron el abandono que sufre la zona de Platja Capellans (zona turística).
Vistas las palabras anteriores de la regidora y lo ocurrido en la concentración, la respuesta a esta falta de planificación quizás se encuentra en que por la procedencia geográfica (zona turística), origen (inmigrante), clase (trabajadores del sector turístico), etc, de las personas afectadas, simplemente no importamos.
Veamos, si no. Las personas concentradas solicitaron al policía de la puerta que dejaran subir a una para pedir a alguien de educación que bajara a dar explicaciones, pero no le dejaron. Las personas allá concentradas, a pesar de ello, no desistieron y continuaron gritando y reivindicando transporte escolar.
Finalmente salió la regidora de educación y solicitó que dos representantes la acompañaran. Pero el grupo pidió que se les diera una explicación a todas las personas asistentes, así que se les dejó pasar a una sala para informarlas. Eso sí, impidieron el acceso a la misma de la prensa y a uno de los regidores (Ignacio Durán) que estaba mediando para encontrar una solución.
Las explicaciones volvieron a situar el epicentro del problema en la licitación con la compañía proveedora, si bien informaron que se había hecho ya la propuesta y estaban en proceso legal para conseguir otro autobús. Las réplicas a la falta de previsión, de nuevo, volvieron a centrarse en la llegada de población migrante y salidas de la misma.
El autobús escolar llegará en breve y esperemos que sin que sean necesarias más movilizaciones. Pero de todo esto hay que sacar algunas conclusiones. Las personas convocantes, mayoritariamente de origen inmigrante pero también afincadas en Salou desde hace más de 20 años son representativas de lo que es Salou, pero no de la imagen que tiene de Salou gran parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento.
Se les ignora. 50 o 60 niños y los problemas que a sus familias conlleva la falta de transporte escolar no les importa. Se evita que la prensa legitime sus demandas. Se insiste en “focalizar el problema” en la población flotante, en lugar de en el crecimiento demográfico de Salou. Algo que reproducen los proyectos educativos de los centros, insistiendo en tratar a sus hijos como si no fueran de aquí.
El problema del transporte escolar es sólo un reflejo de la discriminación en el acceso a recursos y servicios públicos de un amplio espectro de la población de Salou. La centralidad del problema es que aunque lleven 20 o 30 años viviendo en Salou, muchos tengan nacionalidad española, institucionalmente siguen siendo vistos como de fuera, también sus hijos, y por eso la administración se olvida de ellos.
Esa es su visión, en nuestra mano está cambiarla, con concentraciones como la de esta semana, pero también siendo más activos en todos los espacios de Salou, especialmente en los que tienen que ver con la educación de nuestros hijos e hijas.
COOPERACIÓ ACTIVA 
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